
Mirar atrás cuando estás arriba es estrictamente necesario.
Muchas veces se nos olvida todo lo que hemos trabajado para estar ahí. La memoria juega malas pasadas en algunos momentos y terminamos por no encontrar la motivación para seguir. En esos momentos, mira atrás y disfruta de todo lo que has conseguido.
Pero que nunca se te olvides que para ser el número uno tienes que trabajar como si todavía tuvieses alguien delante.
No te duermas
Dejar una contestacion