
No sé muy bien por donde empezar con esto después de tanto tiempo, supongo que por un ¡Hola! ¿Qué tal todo? ¿Han sido unos años duros estos verdad?
Los que me habéis seguido por redes sociales más o menos habréis visto qué ha sido de mi vida y lo que ha ido pasando… ¡Joder es que ha pasado una pandemia de por medio! Bueno, supongo que como que como todos he vivido momentos más o menos duros durante estos años pero aquí estoy, que no es poco. He perdido una persona muy importante en mi vida y me ha enseñado tanto el hecho de que ya no esté que he tenido que aprender a vivir casi de nuevo.
He pasado por procesos emocionales que no sabía que tendría que vivir siquiera y de los que como siempre intento sacar algo positivo aunque suene a frase motivacional vacía de fotito influencer en redes sociales, pero en este caso no, no lo es: «Aprendí que hay que querer más y mejor».
«Y cuando estuve a su lado
Aprendí que hay que querer
Porque si no se te van
Como yo, me fui «
¿Qué te cuento? No dejé de correr, de hecho ha sido lo que más he hecho durante este tiempo. Echando la vista atrás me doy cuenta de que he corrido más de lo que tengo conciencia de haber hecho. Corrí en Ceuta, corrí por la costa y fui a correr a Madrid durante un tiempo… y aunque fuese más del que me gustaría haber estado por allí no me fue mal del todo.
Adopté una perrita ¿sabes? Se llama Nube y es de lo más bonito que me ha podido pasar. Me acompañó el último año en Madrid y me hizo tener ilusión y alegría de nuevo. La verdad es que no se el porqué te cuento esto pero supongo que es lo más importante que me ha pasado en estos tres años, vino un 13 de Marzo y desde entonces no ha hecho más que darme amor.
Me ha salvado la vida, aunque ella no lo sepa.
Seguí federado en montaña con el club (Sierra Bermeja Trail) y la verdad es que no he parado de correr. Es bonito ver como algo que empezó por un «yo quiero hacer eso también» viendo vídeos por youtube se haya convertido en algo tan esencial e importante en mi vida después de todo. Volví a competir y aunque parezca raro lo que digo he tenido que revisar las medallas y las fotos para ver qué he hecho… Hice la cuna de la legión en Ceuta como un comienzo para volver a correr un 100k y no fue tan mal como se pudo presuponer. Hice Sierra Bullones en 2022 también con la misma motivación y ahí se quedó la cosa, en motivación porque no llegué a hacer esos 100k… En otro arranque de vida hice el Trail de los fuertes en Ceuta (increíble) y la nocturna que me encantó a pesar de haber vivido una de las peores carreras a nivel estomacal desde que llevo corriendo y bueno… todo esto nos trae a hace dos semanas, que hice Sierra Bullones como preparación para el Trail del Genal y no fue mal en el fondo, fue Campeonato de España y se retocó un circuito más montañero que nunca ( a pesar de ser Ceuta nos metimos en las patas un 1700 positivo) mientras diluviaba lo más grande. Me encontré bien durante la carrera, no sufrí en ningún momento y tenía la sensación de que podía exprimirme más pero que quizás por miedo ( y por falta de entrenamiento, todo sea dicho) no apreté más para no explotar. Los días después de la carrera no tuve mucha molestia, me encontraba bien, la cosa vino cuando me tocó hacer un 20k en asfalto con desnivel y terminé notando una molestia en la cadera que ha conseguido tirarme del Trail del Genal.
¿Qué pasa con esta carrera tío? Los antiguos os acordaréis que conseguí plaza para la de 120 cuando estaba más fuerte que el vinagre de cooperativa y me lesioné y ahora más de lo mismo siendo esta vez de 50 km. No sé, no se me da bien ese Valle, o no me quiere por allí por ahora.
En un pequeño alarde de hacer todo más puro e íntimo me cambié de Instagram. Decidí dejar un perfil que me había dado tanto en cuanto a marcas, patrocinios y vida para hacer algo de cero y construir algo nuevo… algo así como una pequeña limpieza emocional. Ahora subo cositas por aquí: @joxenel51 y como ves, es un poco más variado, cosa que también me hacía falta.
He mirado fotos del Instagram antiguo para ver qué posteaba cuando me fui a en 2020… Son 170 semanas desde que me fui a Madrid y dejé de compartir casi a diario. 170. Es una auténtica barbaridad pero bueno, después de todo miro atrás y veo que me ha servido para aprender a vivir, si si, todo lo grandilocuente que suena la frase, para aprender a vivir, con dos cojones.
No he dejado de tener ganas, solo las dejé aparcadas para encontrarme a mi mismo. Ahora que ya sé donde estoy tengo que volver a buscar las ganas.
¿Me acompañas?
Dejar una contestacion